XXV SEMANA DE LA COCINA SEGOVIANA
Para la hostelería segoviana, la inauguración de la Semana de Cocina es el momento culminante del año. Algo parecido a lo que para el cine es la gala de los Oscar. Por eso, siempre se elige un escenario de postín y se llama a un pregonero célebre. Y los hosteleros, tensos en este día, llevan allí sus últimas creaciones, intentando sorprender al público, con la declarada ilusión de triunfar, marcando tendencia.
El arranque de esta edición, en que la Semana de Cocina cumple un cuarto de siglo, no fue distinto. La gastronomía segoviana, una de las señas de identidad de esta tierra, presentó su mejor cara.
El Museo Tecnológico del Vidrio, en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, fue el marco en el que los hosteleros segovianos —este año, 12— invitaron, principalmente al público local, aunque sin desdeñar al foráneo— a pasar, durante las dos próximas semanas, por sus establecimientos, para comprobar que la cocina tradicional segoviana ha sabido ir incorporando novedades, aunque sin perder la esencia.
El anfitrión de la gala, el alcalde del Real Sitio, José Luis Vázquez, lanzó un mensaje que se repitió a lo largo de toda la noche, el de agradecimiento a los hosteleros, sobre todo por su papel en los años más difíciles de la crisis, por su esfuerzo, dado que el mismo contribuyó a crear empleo y riqueza. Y ayer, después de un fin de semana en el que la provincia se llenó de turistas, el regidor granjeño deseó nuevos éxitos a la familia hostelera, con la esperanza en que se traduzcan en más puestos de trabajo.
El presidente de la Agrupación Industrial de Hosteleros Segovianos (AIHS), Cándido López, sostuvo, en su intervención, que la Semana de Cocina Segoviana es “un hito en el calendario cultural y gastronómico de Segovia”, advirtiendo a continuación del trabajo de todo el sector para “mantener en lo más alto la gastronomía”. Y no quiso acabar sin antes dedicar unas palabras de reconocimiento a su predecesor en el cargo, Julián Duque, impulsor de la presente edición de la Semana de Cocina Segoviana.
Claudia de Santos, concejala de Patrimonio Histórico y Turismo del Ayuntamiento de Segovia habló de las “buenas noticias” que depara el turismo últimamente, con estadísticas de récord, y se mostró especialmente contenta por el grado de satisfacción, “muy alto”, de los visitantes. En cualquier caso, pidió no bajar la guardia. “El momento es dulce, la situación es buena, pero no sabemos cuanto puede cambiar; así que pido seguir trabajando como lo estamos haciendo ahora”.
El presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, hiló un pequeño discurso, en el que felicitó a la AIHS por su 40 aniversario, citando a los homenajeados de este año, los propietarios de la Taberna St. Andrews y el restaurante El Huero de San Roque, por toda una vida dedicada a la hostelería.
En el discurso central de la noche, el de la presidenta de las Cortes Regionales, Silvia Clemente, ésta aplaudió la virtud de Segovia de “haber sabido unir sus principales valores”, en referencia a patrimonio y gastronomía, para ofrecer un producto turístico sumamente atractivo. Y reconoció el mérito de los hosteleros en dar cabida en sus platos “a lo más cercano, lo que se produce aquí”. En ese sentido, advirtió que agricultura, ganadería y sector turístico tienen un papel clave en el desarrollo económico regional, por lo que pidió a los hosteleros continuar remando en la misma dirección.
Tras los discursos, llegó el momento de probar los manjares. ¿Quién podía resistirse a una magra de cordero lechal escabechada con escarola y confit de manzana”.
Fuente: www.eladelantado.com